Las fake news, surgidas al albor de las nuevas tecnologías y de las redes sociales —que amplifican su impacto— están, desafortunadamente, de moda. La mejor manera de hacer frente a los argumentos falaces es desarrollar el pensamiento crítico para analizar lo que leemos, escuchamos o vemos antes de darlo como verdadero.

El pensamiento crítico no es un concepto nuevo ni mucho menos, de hecho su origen se remonta a la antigua Grecia: Sócrates y su mayéutica, Platón y su dialéctica, Aristóteles y su retórica. Aunque no fue a ellos sino al filósofo Max Black a quien se le atribuye la paternidad del término, que utilizó como título de un libro de lógica en 1946. Ni los maestros griegos, ni tampoco Black sabían nada aún de lo que ahora conocemos como fake news, pero sí de la capacidad de razonar del ser humano.

QUÉ ES EL PENSAMIENTO CRÍTICO Y SU IMPORTANCIA EN LA ACTUALIDAD

Hay tantas definiciones como expertos han tratado el tema, pero quizás una de las más simples y precisas es la que hizo Francis Bacon —no confundir con el pintor— en 1605. «El pensamiento crítico es tener el deseo de buscar, la paciencia para dudar, la afición de meditar, la lentitud para afirmar, la disposición para considerar, el cuidado para poner en orden y el odio por todo tipo de impostura». Desde una perspectiva más moderna, el pensamiento crítico se entiende como la capacidad de analizar y evaluar la consistencia de los razonamientos, en especial, de aquellas afirmaciones que la sociedad acepta como verdaderas en el contexto de la vida cotidiana, como las fake news, especialmente relevantes en la actualidad por su proliferación y rápida viralización.

Francis Bacon (1561-1626)

El pensamiento crítico es tener el deseo de buscar, la paciencia para dudar, la afición de meditar, la lentitud para afirmar, la disposición para considerar, el cuidado para poner en orden y el odio por todo tipo de impostura

Las fake news, de hecho, tienen mucho que ver con lo que se conoce como efecto bandwagon y este, a su vez, con el análisis crítico de la realidad, o mejor dicho, con la ausencia de él. El término se refiere a una teoría psicológica según la cual los individuos adoptan conductas e ideas por el mero hecho de que una gran mayoría de personas lo hacen sin cuestionar ni analizar nada previamente. El mejor antídoto contra esta tendencia es el fomento y desarrollo del pensamiento crítico.

Pensamiento Critico

¿PARA QUÉ SIRVE EL PENSAMIENTO CRÍTICO? VENTAJAS

El sentido crítico nos ayuda a discernir entre argumentos mediocres y brillantes, a distinguir la información de valor de la prescindible, a desmontar prejuicios, a hallar conclusiones bien fundamentadas, a generar alternativas, a mejorar la comunicación y, en definitiva, a ser dueños de nuestro pensamiento y actuar en consecuencia. Aunque es una actividad cognitiva estrechamente relacionada con la razón, la finalidad del pensamiento crítico está orientada a la acción y es aplicable a cualquier aspecto de nuestro día a día, incluida la resolución de problemas o la toma de decisiones, por lo que su ámbito de influencia va desde el personal al laboral.

¿Se puede adquirir el pensamiento crítico? Algunos expertos consideran que sí, sobre todo si esa formación comienza en la etapa escolar. En la edad adulta se vuelve más complicado, pero hay algunas actitudes que pueden ayudar: analizar la información en pequeñas dosis —la importancia de los detalles y la búsqueda de los matices—, practicar la curiosidad y el escepticismo —hacerse preguntas y contrastar a través de otras fuentes— y cuestionar todo lo que nos dicen —sobre todo, si va en línea a nuestras propias creencias—.

SIETE FACTORES CLAVE DEL PENSAMIENTO CRÍTICO

Los doctores Richard Paul y Linda Elder, investigadores de The Critical Thinking Organization, han determinado siete estándares intelectuales universales que deben aplicarse al pensamiento cada vez que se quiera evaluar la calidad de un razonamiento. Son los siguientes y cada uno guarda relación con su antecesor:

  Claridad

Si un razonamiento no es claro, quien lo recibe tampoco puede valorar si la idea es cierta o relevante ni lanzar contraargumentos. En este caso conviene realizar preguntas como «¿podrías ponerme un ejemplo?» que ayuden a comprender, e incluso, visualizar la idea.

  Veracidad

Una proposición puede ser clara, pero no exacta. Las vaguedades y las ambigüedades con enemigas de un mensaje sólido. Lanzando preguntas como «¿cuál es la fuente?» nos aseguramos de que la proposición, si procede de fuentes fiables, sea veraz.

  Precisión

Una proposición como, por ejemplo, «esa chica es bastante alta» puede ser cierta y veraz, pero adolece de precisión. Ante una afirmación de estas características hay que solicitar más detalles: «¿puedes ser más específico?» o «¿cuánto mide exactamente?».

  Pertinencia

Una proposición puede ser clara, veraz y precisa, pero no pertinente. Con esto nos referimos a si guarda relación directa con, por ejemplo, el tema a debate. Para asegurarnos de su pertinencia podemos cuestionar al interlocutor sobre cómo conecta con el tema.

Pensamiento Crítico II

  Profundidad

Una proposición puede ser clara, veraz, precisa y pertinente, pero carecer de profundidad. Por ejemplo, la frase «No a las drogas», utilizada para disuadir de su consumo, aborda un problema muy complejo de forma superficial. «¿Podrías darme argumentos?» es la pregunta a realizar en este caso.

  Amplitud

Una proposición puede ser clara, veraz, precisa, pertinente y profunda, pero no ser lo suficientemente amplia al no tener en cuenta otros puntos de vista. Preguntas como «¿hay otra manera de abordar este problema?» ayudan a coger perspectiva.

  Lógica

Una proposición puede ser clara, veraz, precisa, pertinente, profunda y amplia, pero no tener lógica. Cuando argumentamos ponemos diferentes pensamientos en orden. Si dichos pensamientos se apoyan mutuamente, el pensamiento es lógico. Si por contra no se respaldan o son contradictorios, entonces la combinación no es lógica.

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La importancia de la negociación en diferentes situaciones

Es innegable la importancia que tiene la negociación en nuestras vidas. Una negociación buena o mala puede llevarte al éxito o al fracaso. Conozcamos la importancia de esta técnica aplicada en los negocios.

La negociación está presente en todas las etapas de nuestras vidas. Desde adolescentes, cuando negociamos con nuestros padres el permiso para salir un fin de semana si obteníamos buenas notas, o hasta negociar con nuestro gerente sobre aumentar el presupuesto para nuestro plan de marketing.

Es decir, la negociación es un proceso que se basa en la comunicación entre dos o más partes intercambiando propuestas, donde los interesados se encuentren satisfechos con el acuerdo final.

En el caso de las negociaciones en las organizaciones, estas son intensamente competitivas y ahí radica la importancia de saber negociar. Sobre todo en esta época de recesión económica, una buena negociación cobra vital importancia.

Actualmente las empresas están inmersas en una lucha por atraer la atención del público y conseguir sus objetivos comerciales, por ello, vienen desarrollando se diferentes estrategias. Una de las más importantes es la negociación comercial. Y un profesional que tenga excelentes capacidades de negociación aportará enormes beneficios a la empresa, por esta razón -cada vez más- se contratan especialistas en esta materia que puedan ser determinantes en sus operaciones.

Negociación

Factores y estilos de la negociación

Antes de una reunión de negociación es importante tomar en cuenta los siguientes factores:

  • Factores internos: saber manejar las habilidades sociales y tener una buena comunicación. La empatía, la intuición y la experiencia jugarán un papel importante para la obtención de los objetivos.

  • Factores externos: estar informado sobre las demás compañías participantes, y saber manejar el tiempo en nuestras intervenciones utilizándolo con efectividad nos ayudarán a afianzar nuestra estrategia.

Dentro de una reunión las partes toman diferentes posturas de negociación que podrían ser las siguientes:

  • El estilo competitivo: situaciones muy competitivas en las que unos ganan y otros pierden, aquí no importa mucho el futuro de la relación entre las partes sino prima el resultado sobre la relación.

  • El estilo colaborativo: en las negociaciones colaborativas ambas partes ganan, se necesitan mutuamente para conseguir sus resultados y además quieren preservar la relación. En determinadas circunstancias hacen que las ganancias sean mayores que las esperadas.

  • El estilo acomodativo: aquí prima la relación sobre los resultados, esto hace que se acepte perder anticipadamente para obtener resultados en el futuro.

  • El estilo evitativo: cuando ambas partes piensan que no vale la pena negociar porque los problemas derivados de la negociación pueden ser mayores que los beneficios obtenidos.

La negociación como tal se puede aplicar a cualquier ámbito de nuestras vidas. Aquí tenemos cinco campos en los cuales se propicia la negociación:

  1. Negociación Intrapersonal: todos los seres humanos tenemos la facultad de la reflexión, que nos permite dialogar con nosotros mismos. Con frecuencia se felicitan, se prometen, critican, se dan ánimo, etc. Entonces cuando aparece un conflicto interno seremos capaces de resolverlo.

  2. Negociación interpersonal: Este tipo de negociación es la que se realiza cada día y varias veces a la vez.

  3. Negociación organizacional: las actividades realizadas por los grupos organizados de las instituciones, en estos casos no siempre los que negocian son personas sino departamentos, secciones, oficinas, profesiones y niveles jerárquicos. Los negociadores pueden ser dos, tres, cuatro y hasta más negociadores.

  4. Negociaciones interorganizacionales: es aquella que se realiza entre distintas y variadas organizaciones o instituciones.

  5. Negociaciones internacionales: se pueden dar entre empresas locales y extranjeras y entre países. Este panorama ofrece retos y oportunidades. Para poder surgir y desarrollarse en este mercado, los operadores internacionales son empresas o estados que saben y deben negociar

Ventajas y Desventajas

VENTAJAS: Muchas son las ventajas que brinda la utilización de la negociación para la solución de conflictos en la gestión educativa. Entre ellas es posible mencionar las siguientes:

  1. Satisfacción de los intereses subyacentes de las partes en conflicto.

  2. Equidad en la distribución de los resultados.

  3. Identificación de las opciones para de esta manera seleccionar el mejor.

  4. Solución del conflicto en un corto tiempo, claras, viables y duraderas.

  5. Separación de las personas del problema.

  6. Enfatiza soluciones integrativas. GANAR – GANAR

  7. Crea un clima de apertura y confianza

DESVENTAJAS: Hablar de desventajas en la negociación como parte de la gestión educativa es complicado, porque como se ha demostrado, son más las ventajas de su aplicación que nos invitan a practicarla que las cuestiones negativas que surgen de ésta. Una de ellas puede ser que algunas de las partes no esté dispuesta a negociar o que pretenda imponer sus criterios sin escuchar los de los demás, cuando alguna de las partes no esta dispuesta a ceder. Otra desventaja que puede suscitarse es que algunas de las partes no cumpla el compromiso que adquirió en la negociación y de esta manera no tendrá ningún sentido el que se haya perdido tiempo en la misma.

Sin embargo, aunque las desventajas de utilizar esta herramienta son pocas, existen muchas actitudes de los negociadores por las cuales puede verse afectado el proceso. En el documento Negociación del Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación argentino se cita a Karl y Steve Albretch (1994) quienes señalan que las siguientes situaciones pueden bloquear la disposición a negociar

  • La necesidad de agradar,

  • La necesidad de ser aceptados y aprobados,

  • El temor a la confrontación,

  • La vergüenza y el temor a los propios intereses,

  • El miedo a ser engañados,

  • La falta de confianza,

  • La tendencia a sentirse víctima de las situaciones,

  • La tendencia a creerse más listo que los demás,

  • La necesidad de ganar siempre,

  • La necesidad de manipular, denigrar, despreciar,

  • Las dificultades para aceptar diferencia y diversidad.