Cuenta la historia que un día un trabajador sube al ascensor de la empresa cruzándose con un directivo, a quien podría proponerle un importante negocio.

Oportunidad única, pero solo tiene un minuto o menos para romper el hielo y dirigirle unas palabras que despierten su interés.

En este momento, debe ser preciso, directo y contundente para transmitir un poderoso mensaje y generar interés, para así lograr una cita formal con el fin de ampliar la información

Esto es lo que se conoce como “Elevator Pitch»

Pocos segundos de nuestros vendedores para presentar una propuesta de valor, envío de mensajes directos y realistas, transmitir ideas atractivas.

Ascensor

Por eso, hay que atraerlo con frases poderosas para obtener su atención y lograr esa cita donde nos escucharán completamente.

Debes convencerlo de tu propuesta en muy corto tiempo, es decir, en el trayecto de un ascensor, metro, avión, fiesta, encuentro casual, llamada telefónica o en ese día a día que nos dice el cliente, «solo tienes un minuto.»

El concepto de Elevator Pitch se conoció en los años 80, con el libro “The Art of Getting Your Own Sweet Way” (El dulce arte de salirte con la tuya). Su autor, Phillip Crossby, lo presentó como el discurso del ascensor (Elevator Speech, en inglés), basado en una experiencia real.

Crossby quería presentar sus ideas al CEO de la empresa donde trabajaba y la única oportunidad que tenía era cuando coincidían en el ascensor. Así que preparó una poderosa exposición de un minuto y la presentó en la siguiente ocasión juntos en el ascensor.

El resultado fue que el presidente quedó impresionado y pidió a Crossby que hiciera la presentación completa, en su oficina, que luego implementó.

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